2022

31 Cuentos para Octubre

El 8 de abril a las 7pm en la Casa de Colón de Las Palmas, se presentó el libro «31 cuentos para octubre», que une los dibujos en acuarela de Ina Gámez y las letras de diversas escritoras que se inspiran en estos para hacer sus historias.

Las autoras Montserrat Fillol, Pepa Molina, Purificación Santana, Martina Villar, Isa Guerra, Maruja Salgado, Mayte Martín Martín, Rosa Ortega, Teresa Ojeda Pérez, Berbel, y Carmen Tortosa nos acompañaron en el acto y nos contaron cómo surgió y se desarrolló la idea y leyeron algunos de los relatos. La Fundación María Fulmen estuvo representada por Carmen Herrera, responsable de la edición.

Reconocimiento a María Fulmen en tiempos de calma

El histórico papel de la librera en el feminismo andaluz es reconocido también a través de la fundación que lleva su nombre.

Entre ruinas romanas de hace 20 siglos y las obras de la Exposición «Ilustres Inéditas» del colectivo de mujeres por el arte Las Flapers, un numeroso grupo de viejas amigas y de nuevas escritoras e ilustradoras recordaron a María Fulmen en una tarde de mediados de marzo, la más naranja que se recuerde del arco iris sevillano.

En una esquina, la mesa con los libros. El de poemas de María reeditado; las Imborrables de Kechu Arámburu; los versos de Eloísa Galindo; los 31 Cuentos para octubre… y también los más antiguos, -los de “colores”: el verde, el azul y el rojo- con las publicaciones de los premios literarios que se convocaban durante la primera etapa de la Fundación. Y las separatas de Marcela Lagarde y de Padilla hablando sobre María, sobre sus tertulias, su feminismo, sus librerías, sus espacios de libertad y sus “catecismos”. Porque con ese nombre facturaba la librera los libros que vendía en el tardofranquismo, casi clandestinamente, por tratar de temas entonces prohibidos, como la libertad , la igualdad, el aborto, la filosofía avanzada, las ideologías de izquierdas, etc…

En la mesa central tres patronas de la Fundación María Fulmen: Carmen Herrera Castro, actual presidenta, Eloísa Galindo, nueva secretaria y Nani Carvajal. Kechu Aramburu, también patrona, desde la primera fila reflejaba en sus ojos, con su inconformista mirada de siempre, cierta nostalgia orgullosa de aquellos años rupturistas vividos junto a María Fulmen y tantas otras -Rosalía, Pitu… también en la sala- en las últimas décadas del siglo pasado, última etapa de la vida de la librera que murió un 19 de abril de 1999. A su lado asentía con la cabeza la inconfundible Alicia Martínez, hoy activista de AMAMA. Peculiar donde las haya, no porque apareciera esta vez con el pelo morado sino por su potente personalidad empática, y el halo de firmeza que se le ha incrustado tras años de  lucha por su vida y por la de las demás. ¡Ay, Alicia, primera tertuliana e íntima amiga de María! Siempre presente, siempre disponible y cuántas veces tras la mesita de camilla de la librería, ocupando el lugar de la dueña que  había tenido que ausentarse por un recado.

Empezó Eloísa Galindo contando lo más destacado de las actividades que ha desarrollado la FMF en sus 22 años de vida. La poesía, las exposiciones, las tertulias, el cine, las conferencias, los debates. Le siguió Nani Carvajal con los entresijos que llevaron a María Fulmen a decantarse por dejar como legado a todas las mujeres una fundación feminista. Habló de su valentía, de su irreverencia personal como lesbiana y de su desacato social por atreverse con libros prohibidos y propiciar aires de libertad en sus espacios, primero en la Cuesta del Rosario donde eran las “tres Marías”- María Luisa Ferre, María Luisa Muñoz y María González- y después en Zaragoza, 36, ya en el enclave Fulmen de toda la vida.

Carmen Herrera, estrenando presidencia pública, puso el énfasis en el recorrido editorial de la Fundación: más de una decena de obras que hubieran emocionado a la fundadora de haberlas tenido entre sus manos. Y es que, una editorial propia, la editorial Fulmen, fue el gran sueño que siempre albergó María González. Habló Carmen también de los proyectos apoyados económicamente por la FMF, entre ellos, el de la rapera feminista, Angy Quadritos, que manifestó su pesar por no haber podido asistir al acto. No olvidó dedicar a Ana Ruesga, entre el público- su hermana Chonín confinada- tics de aliento ante los kafkianos problemas burocráticos que soporta la Fundación, con la esperanza de  poder pronto incluir entre los títulos de Fulmen la original publicación que se prepara de su obra colectiva familiar.

Carmen recordó a muchas personas que a lo largo de estos años han pasado por la Fundación, bien como artistas, gestoras o invitadas. Tuvo palabras de agradecimiento en especial para Pepa G. Jaén, primera presidenta de Fulmen y la persona que gracias a su buen hacer en la rehabilitación de la casa de la librera permitió el despegue tanto de la sede como de la Fundación. También se refirió a Macarena Carvajal, infatigable comisaria de exposiciones durante años; a Valentina, la asistenta ucraniana, con la mala suerte de haber viajado a su país donde todavía permanece, justo antes de la guerra; también a las más jóvenes, Roble, Nerea y Adela. Por último mencionó, con especial agradecimiento por su trabajo y dedicación, a las patronas actuales de la FMF.

Entre el público se recordaron curiosos y emotivos momentos vividos con la librera en primera persona, se insistió en la importancia histórica de la librería Fulmen como eje de los primeros pasos del movimiento feminista sevillano y andaluz, y también se escucharon elogios hacia la Fundación de apoyo a las mujeres que es la FMF. Curiosamente, así lo manifestó uno de los pocos hombres asistentes al acto, Javier Fito, responsable de su organización por el ICAS.  Admirado, dijo, felicitaba a la FMF porque, en sus dos largas décadas, ha sabido trascender su modesta capacidad económica y apostar con la valentía necesaria, para mantener vivo y desarrollar el patrimonio inmaterial que la librera, María Fulmen, legó a las mujeres sevillanas desde su lecho de muerte, en un ejercicio de generosidad feminista de los que poco se dan en la historia. Ahí quedó.  

Nani Carvajal

Comunicado 8 de marzo

Como cada día y cada año, este 8 de marzo, la Fundación María Fulmen quiere hacer llegar al conjunto de la sociedad, y muy especialmente a las mujeres.

Nuestro férreo compromiso con la lucha del movimiento feminista, que pone en el centro de cualquier objetivo, acabar con las desigualdades de las mujeres, que sufren una violencia estructural, y son cotidianamente las víctimas de un modelo patriarcal donde la consideración de segundo sexo, sigue vigente en la práctica.

Y en tiempos de crisis ya fuera la pandemia ayer, y hoy los efectos del conflicto de Ucrania, son las sufridoras que padecen del mayor impacto social y económico.

Lo que conlleva congelación de derechos conquistados, y aparcar demandas urgentes que ralentizan los avances en curso.

El marcador que define el desarrollo de la democracia de un pueblo, de un país, de una comunidad, es la igualdad, y Andancia hoy está especialmente amenazada por el avance de la ultraderecha que pone en jaque las políticas civiles de las mujeres, de manera rotunda.

En el marco de este sombrío panorama la Fundación María Fulmen reivindica:

  • La redefinición y renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Genero, con una dotación presupuestaria suficiente, y finalista para las corporaciones locales, con seguimiento participado parlamentario, y del movimiento feminista.
  • Acabar con la temporalidad, precariedad, brecha salarial, y esa economía sumergida que sigue azotando virulentamente a las mujeres.
  • Incorporar normativamente a todos los colectivos migrantes, colectivos afectados por la negación de identidad sexual y todos aquellos que hacen construyen diversidad, y hacen más libres y plurales nuestras sociedades,
  • Poner en marcha todos los mecanismos necesarios, para acabar con la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, así como la prostitución tema que debe ser ya incorporado al marco legislativo, para su abolición.
  • Poner los instrumentos políticos adecuados en marcha, para acabar con la macro industria de los vientres de alquiler, no se puede mirar para otro lado cuando los cuerpos de las mujeres se convierten en vasijas, y son meros objetos en las granjas de mujeres.
  • Legislar sobre “los cuidados” para su reconocimiento y remuneración, entendiendo que son columna vertebral del bienestar, y desarrollo de un país.

La Fundación María Fulmen es consciente de que no habrá desarrollo completo en igualdad, ni calidad democrática, si no somos incorporadas como ciudadanas de pleno derecho, para lo que es necesaria la unidad, y un compromiso firme de partidos, sindicatos, y organizaciones sociales, de la mano del movimiento feminista, para hacer realidad un país sin desigualdades por razones de género, raza, u otras múltiples variables.

Sevilla 8 de marzo del 2022